Empezamos explicando el taller de ciencias para descubrir la biología microscópica de la Huerta de la Universidad Complutense de Madrid, guiados por el Biólogo y Docente, Pablo Ventura .
Pablo explicó como armar un cuaderno de campo para apuntar las observaciones y guardar las muestras recogidas.
Los niños aprendieron a pesar objetos en la balanza de platos.
Aprendimos que existen distintos tipos de microscopios, cuales son sus partes, como utilizarlos. También como preparar las muestras para poder observarlas en el microscopio.
“… Las partes más importantes de un microscopio son los objetivos y los oculares. Pues son donde se encuentran las lentes. Lo importante cuando miramos bajo un microscopio no son tanto los aumentos como la resolución. Si disponemos de muchos aumentos a baja resolución estos aumentos no nos servirán de nada. Los microscopios más caros ( y por lo tanto mejores), son los que tienen una óptica más precisa, en la que el aumento por las lentes no se ve afectado por una pérdida de resolución. Recordemos que la resolución es la capacidad de discernir entre dos puntos próximos… ” (Pablo Ventura).
Los niños exploradores salieron a buscar muestras libremente y trajeron para que las observáramos en el microscopio. Un palo con musgo, una seta, una concha de caracol y una pluma. Pablo nos fue explicando cada muestra.
Aprendimos que es un musgo, y lo preparamos para observarlo en el microscopio. Los musgos son plantas que llevan mucho tiempo en la tierra y no han podido desarrollar flores. Se pueden hidratar y deshidratar dependiendo del agua del ambiente. También Pablo nos contó en que lugares viven y que conocemos más de 15000 tipos diferentes. Vimos su estructura celular en el microscopio y muchas cosas más.
Aprendimos que la observación con la lupa es mucho más sencilla que con el microscopio, porque no necesita ningún tipo de preparación. Descubrimos un mundo fascinante con los insectos, flores, setas, hojas.